Razones por las cuales las víctimas de bullying guardan silencio.

Cuando los niños son victimizados por el bullying, pueden sufrir consecuencias significativas que incluyen soledad, aislamiento y humillación. Muchas víctimas del bullying optan por no decirle a nadie lo que están viviendo. Existen varias razones por las cuales estas víctimas deciden mantener su acoso en silencio.

Pena o vergüenza.

El bullying es un tema de diferencia de poder, por lo tanto, la víctima se siente débil o en desventaja. Para muchos niños el hecho de ser acosados es razón para sentir vergüenza, ya que por lo general los molestan por algo que les causa inseguridad. Hablar sobre el acoso del que están siendo víctimas, sería como aceptar su “defecto”.

Miedo a que el bully tome represalias.

Muchas veces las víctimas sienten que reportar al bully solo traerá más y peores problemas. Prefieren soportar lo que está pasando para no empeorar la situación. Piensan que si se quedan callados el bullying terminará eventualmente.

Sienten presión para quedarse callados.

Los niños sienten que deben soportar el bullying ocasional para pertenecer. Como resultado sucumben ante la presión social y aceptan el bullying para mantener su estatus social. Permiten el abuso con tal de pertenecer al grupo.

Se preocupan de que nadie les crea.

Los bullies acosan a niños solitarios, introvertidos y sin mucho apoyo social. En contraste, los bullies suelen tener mejores habilidades sociales y saben cómo mostrarse atentos y educados frente a los adultos. Es por esto que muchas veces las víctimas tienen miedo de reportar al bully, ya que sospechan que los adultos no les creerán y pensarán que están mintiendo o inventado.

No quieren ser el “soplón”.

Existe una especie de código oculto sobre la secrecía del bullying. Muchas veces las víctimas tienen miedo de ser tachados como chismosos o soplones. Prefieren seguir siendo acosados, que darle más razones a los victimarios para que los molesten.

Sienten que se lo merecen.

Los niños son muy conscientes de sus debilidades y si esto se suma a una baja autoestima, es probable que sientan que se merecen ser acosados por ello. Mientras que les duele ser la víctima, de cierta forma están de acuerdo con lo que les dice el bully.

No se dan cuenta de las formas sutiles del bullying.

El acoso físico es fácil de reconocerse. Pero en muchas ocasiones las víctimas no reportan otro tipo de bullying, ya que tristemente ni siquiera se dan cuenta que están siendo victimizados.